MENTIRAS:
– Solo pican las negras, o las amarillas…o las ralladas…
– La misma garrapata afecta a todas las especies: perros, vacas, caballos…
– Si pica y tiramos de ella, dejando la cabeza dentro, se vuelve a formar una garrapata.
– Todas transmiten enfermedades.
– Sólo hay garrapatas en primavera-verano.
VERDADES:
– Las podemos encontrar todo el año, aunque es cierto que en épocas de calor, más.
– Necesita unas 24 horas “enganchada” a la piel para transmitir la enfermedad.
– El período de incubación puede ser de días, semanas o incluso meses.
– Cuando pican, generalmente son pequeñas y negras. Van creciendo y cambiando de color a blanquecino, las hembras son más grandes.
– Se quedan enganchadas a la piel con la boca, chupando sangre, por eso si la quitamos mal, le podemos dejar la cabeza enganchada a la piel y provocar infección.
– Transmiten distintas enfermedades a través de parásitos que inyectan con su saliva, y no todas los tienen.
– El parásito se hospeda en la sangre del animal, destruyendo sus glóbulos rojos hasta provocar su muerte.
– Entre los síntomas encontramos el decaimiento, la falta de apetito y generalmente el pis color “coca-cola”.
– Si se detectan síntomas, se debe ir al veterinario urgentemente y poner tratamiento.
Por todo esto y mucho mas, es muy importante llevar al día el control de parásitos externos de nuestro perro (pulgas y garrapatas), sobre todo si vives en zona rural o vas a menudo al monte. Tu perro debe estar cubierto todo el año.
NOTA: que no te engañen al venderte collares contra la lehismaniosis, ya que en Cantabria, por nuestro clima, no vive el flebotomo (el mosquito que la transmite), a cambio tenemos muchas garrapatas. Mejor céntrate en cubrir correctamente a tu perro contra ellas, a no ser que vayáis a viajar a zonas donde haya lehismaniosis, claro está.